¿Es posible dejar de comer de forma compulsiva? A menudo, el comer de forma repentina y en grandes cantidades se debe a situaciones muy puntuales como el estrés, la ansiedad e incluso el aburrimiento. ¿Es este tu caso? ¿Abres la nevera una y otra vez sin tener hambre? ¿Necesitas comer para estar relajada? Si la respuesta a estas preguntas es sí, es posible que tengas un problema.
Cuando se habla de trastornos alimenticios siempre se asocia al aspecto físico, especialmente a la extrema delgadez, pero no son los únicos que existen en la actualidad.
El frenético ritmo de vida del siglo XXI es el causante de un trastorno de ansiedad que, según la experta Jessica M.Swinbourne, de la Universidad de Sydney, puede derivar a un grave problema de alimentación.
La ansiedad por comer está cada vez más extendida, especialmente en el público femenino, y es por ello por lo que cómo evitar comer compulsivamente es una de las consultas más frecuentes hoy en día en todos los endocrinos del mundo.
Consejos para dejar de comer compulsivamente
Si finalmente has descubierto que lo tuyo no es hambre, sino ansiedad, apunta estos consejos para reducir la ansiedad por comer y llevar una vida saludable.
Di no a las dietas estrictas
Una de las principales causas de la ansiedad por comer son las dietas estrictas. Es por ello por lo que es primordial apartarse de las dietas milagro que prometen resultados de ensueño en pocos días.
Este tipo de régimen no suele tener ningún tipo de rigor científico, por lo que, finalmente, tu cuerpo perderá nutrientes en esos días que decidas hacer la temida dieta milagro.
Esto provocará que tu cuerpo te pida comida en grandes cantidades. De ahí vendrá la ansiedad y el comer de forma compulsiva.
Pero este no es el único problema que conlleva el realizar una dieta estricta, sino que, al dejarla, puede aparecer el efecto yo-yo, es decir, que al volver a tener la misma alimentación de antes, es posible que vuelvas a recuperar esos kilos que perdiste e incluso se sumen algunos más.
Recuerda siempre que la pérdida de peso se debe realizar de forma gradual y con una dieta que no te provoque ansiedad por comer y arrasar con la nevera.
Escucha a tu cuerpo
Debes prestar atención a lo que tu cuerpo te está pidiendo en cada momento. No todas las personas tienen el mismo horario de comidas, por lo que no te fuerces a comer a la hora establecida, marca tus propios horarios.
Eso sí, es importante comer cada día a la misma hora, o al menos a una hora aproximada cada día, ya que de esta forma, tu cuerpo estará habituado a una rutina de alimentación y no tendrá esos impulsos de comer compulsivamente.
Al igual que es conveniente establecer tu propio horario de comida, también es importante que le des a tu cuerpo lo que te pide.
Si un día te pide un tentempié dulce, dáselo, ya que restringir ciertos alimentos también puede crear un estado de ansiedad que no deseas, ¿No? Además, si sacias tu apetito dulce en un momento del día, tu cuerpo no te lo pedirá más y podrás seguir teniendo una alimentación sana y equilibrada.
Come despacio para evitar comer más cantidad de la necesaria
Seguro que siempre te han dicho que tienes que comer despacio para masticar bien todos los alimentos y hacer que la digestión resulte menos pesada, ¿No es cierto?
Pues esta información popular se ha verificado gracias a un estudio realizado por científicos de la Universidad de Osaka que destacan que comer despacio no solo es sano para el organismo, sino que también puede ayudar a perder peso.
Cuando se mastica despacio se consigue ayudar al proceso digestivo ya que, en alguna que otra ocasión, el organismo no puede procesar los alimentos de forma tan rápida, por lo que al final no se asimilan correctamente los nutrientes y las grasas quedan almacenadas.
Así que comer despacio y masticar tranquilamente es una de las formas para dejar de comer compulsivamente. Te sentirás saciada mucho antes de lo que pensabas, por lo que dejarás de comer tanta cantidad de comida a diario.
Poner los alimentos en platos pequeños, además, fomentará el consumir los alimentos de forma tranquila y pausada. No tengas prisas en comer y disfrutar de los sabores.
Compra snacks saludables
Si estás pasando por una época llena de estrés y ansiedad, no podrás evitar atracar el armario de los snacks de vez en cuando. Es por eso por lo que debes evitar toda la bollería procesada y llena de calorías en esas semanas y optar por comprar snacks saludables.
Barritas de cereales, galletas integrales, chocolate puro…, son opciones deliciosas y muy sanas para esos momentos en los que te apetezca darte un capricho y relajarte mientras te tomas un descanso.
Del mismo modo, intenta mantener siempre tu cocina llena de frutas de temporada ya que estas tienen un sabor más dulce que puede suplir al de cualquier dulce procesado. Frutos del bosque, fresas, mandarinas, plátanos…, todo lo que quieras.

¡Buenas! Soy Marina, autora de este blog e incansable “probadora” de dietas (¡qué remedio!). He probado todo tipo de métodos para adelgazar, tanto buenos como malos, y comparto todo lo que sé sobre ellos en este blog.
Tengo 26 años y un hijo, pero la gente me dice que sigue pareciendo que tengo 18. ¿Quieres saber cómo? Te invito a que leas mi historia y lo descubras.
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